Dr. Nelson Ramírez Cuello MD
Quien no ha experimentado alguna vez en su vida un inesperado encuentro en un callejón sin salida, con una espantosa y despiadada alteración emocional llamada DEPRESIÓN, o sentir que la vida es una maratón sin descanso ni final denominada ANSIEDAD, que cada una de las páginas de la historia de tu vida se van borrando progresiva e incontrolablemente de tu memoria, producto de una terrible enfermedad llamada ALZHEIMER, que tu cuerpo se convirtió en un sismo incontrolable que no te permite siquiera llevar tus alimentos a la boca, todo porque lamentablemente te encuentras afectado por el PARKINSON, o ver como nuestros hijos se alejan de la realidad construyendo un mundo del cual no podemos hacer parte, denominado AUTISMO, quien no ha sufrido la agresión psicológica y física sin causa alguna, producto de la AGRESIVIDAD, si…. Esas mismas circunstancias que han hecho del ser humano una mezcla de miseria y de dolor y para la que la mayoría de las veces no se tiene a la mano una explicación contundente, oportuna y satisfactoria que permita rescatarlo de las garras de la tragedia.
Lo que tal vez usted no sabía, es que los trastornos antes mencionados también guardan relación directa con las disfunciones de un órgano muy importante denominado MICROBIOTA INTESTINAL (antes llamado Flora Intestinal). Dada la relación existente entre el intestino y el cerebro, surge una nueva rama de la medicina denominada Neurogastroenterología.
¿PERO QUE ES LA MICROBIOTA INTESTINAL?
Este órgano lo adquirimos y desarrollamos desde el momento del nacimiento y se encuentra integrada por más de 100 billones de microorganismos entre virus, bacterias y hongos, los cuales en condiciones normales conviven en el intestino en perfecto equilibrio y armonía para beneficio de nuestro organismo. El tipo de microbioma que adquirimos al momento del nacimiento va depender de la vía a través de la cual nacemos, es decir, si es por cesárea, nuestro microbioma va estar constituido por los microorganismos presentes en el quirófano al momento en que vinimos al mundo, y si es por vía vaginal normal la vamos adquirir al pasar por el canal de parto, a partir de la deglución de los fluidos de la madre presentes en dicho canal de parto. Es importante resaltar que este microbioma que adquirimos al momento de nacer va a experimentar dentro de los 2 primeros años de vida una serie de cambios orientados a su estabilización, que también va depender en cierta medida de las condiciones alimenticias, ambientales y sociales en las que comience a crecer el ser humano durante ese periodo de vida, la experiencia indica que usualmente las condiciones del microbioma intestinal aun cuando experimente cambios cada 48 horas, no alcanzará el estado de funcionalidad ideal que permita conjurar las probabilidades de desarrollar una patologías de las antes expuestas.
Los seres humanos fuimos diseñados para que nuestro organismo supliera las necesidades nutricionales y metabólicas, para controlar y regular nuestras funciones endocrinas, neurológicas e inmunológicas y es el intestino, particularmente el microbioma intestinal en gran parte el responsable de ejecutar esas complejas actividades, como son entre otras, la protección contra agentes patógenos (microorganismos que causan enfermedad), producción, absorción e incorporación de nutrientes (vitaminas, minerales y proteínas), eliminación de sustancias tóxicas y agentes cancerígenos, formación y producción de Neurotransmisores como la Serotonina, la Dopamina, el Ácido Gamma-Aminobutírico (GABA) y la Noradrenalina, relacionados con las funciones mentales y neurológicas; posee también el 84% de las células inmunes (Defensas), etc., razón por la cual el desequilibrio de esta importante estructura puede conllevarnos a graves enfermedades, no solo digestivas sino también extradigestivas o sistémicas.
PERO QUE SON LA SEROTONINA, LA DOPAMINA Y EL GABA?
La Serotonina también llamada popularmente “Químico de la Felicidad”, tiene que ver con la regulación de los estados emocionales, además interviene en la regulación del apetito generando sensación de saciedad, se involucra en el proceso de división celular, la libido o apetito sexual, la temperatura e igualmente tiene que ver con la secreción y regulación de una hormona denominada Melatonina, la que su vez tiene como función la regulación del sueño. La Serotonina guarda también relación con otras funciones, tales como mantener la salud del sistema esquelético, la actividad motora, la capacidad cognitiva y la percepción; cuando este Neurotransmisor interactúa con otros Neurotransmisores como la Dopamina y la Noradrenalina, entonces controla de manera directa los estados de ansiedad, angustia, pánico y agresividad. En lo que respecta a la Dopamina esta actúa como un mediador del placer en el cerebro, su producción se da en los momentos agradables y placenteros, tales como la alimentación, el sexo; igualmente tiene que ver con la memoria, la atención, la parte cognitiva, con la regulación en la producción de prolactina, con las relaciones sociales, un exceso de dopamina se ha relacionado con algunas psicosis y esquizofrenia, náuseas, vómitos, cuando disminuyen sus concentraciones se relacionan con el dolor especialmente en los pacientes con Parkinson.
¿DONDE SE PRODUCEN LOS NEUROTRANSMISORES?
Además de las funciones antes anotadas de la microbiota intestinal, hoy se sabe que el 10% de la Serotonina la produce el cerebro y el 90% de la misma la producen las células Enterocromafines que se encuentran distribuidas desde estomago hasta el recto, a partir de una proteína contenida en los alimentos denominada Triptófano, mediante la estimulación directa por un ácido graso producido por la microbiota intestinal (antes llamada flora intestinal) llamado Butirato, en el caso de la Dopamina más del 70% es producida por el intestino también.
EFECTO DE LOS NEUROTRANSMISORES SOBRE LA SALUD MENTAL Y NEUROLÓGICA
Muchos estudios consideran que los Neurotransmisores (Serotonina, Dopamina, GABA y Noradrenalina) producidos en el intestino no tiene nada que ver con las alteraciones neurológicas y emocionales, argumentando que estos Neurotransmisores no logran atravesar la barrera hematoencefálica para llegar al cerebro y surtir efectos y que su función se limita única y exclusivamente a controlar funciones intestinales. Los más recientes estudios contradicen lo antes señalado, por lo que actualmente ha cobrado gran fuerza el concepto del EJE MICROBIOTA-INTESTINO-CEREBRO, que explica la directa relación que existe entre los trastornos intestinales y las enfermedades neurológicas y emocionales y prueba de ello, es que mientras exista un aumento exagerado de la permeabilidad intestinal, propia de los trastornos intestinales, también permanecerá permeable (abierta) la barrera hematoencefálica; permitiendo el ingreso de sustancias tóxicas capaces de provocar depresión, ansiedad y otros trastornos emocionales y neurológicos.
CONCLUSIÓN
Las investigaciones adelantadas y avaladas por la comunidad científica mundial, publicadas además en las revistas más prestigiosas, dan cuenta de la importancia de la salud intestinal y su directa relación con el cerebro y sus emociones.
“No caben dudas que una óptima salud intestinal es la diferencia entre la felicidad y la infelicidad”
Dr. Nelson Ramírez Cuello MD
Magíster Medicina Integrativa
Gastroenterología Integrativa